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Pregunta:
Mi hija de 14 años ha desarrollado una relación no saludable, con un muchacho de la escuela que tiene su misma edad. Se ha escapado de la casa para verlo, lo ha invitado a nuestra casa cuando estamos trabajando y ha sido suspendida de la escuela después de que los dos fueron sorprendidos juntos, en el vestidor de los hombres. He encontrado cartas de él pidiéndole a ella que no hable con ciertos muchachos en la escuela.
La he enviado fuera del estado a vivir con su padre. Él la inscribió en una escuela allá. Ella dice que lo siente mucho y quiere regresar a casa. Dice también que no quiere ver a ese chico nunca otra vez. No sabemos si podemos confiar en ella. Estamos planeando que eventualmente se mude de nuevo conmigo. Qué debería hacer para prepararla a que regrese a su antigua escuela? Estoy haciendo lo correcto?
Respuesta:
Las decisiones que su hija ha tomado de estar a solas con su novio son preocupantes y van más allá del interés por el sexo opuesto como es lo típico a su edad. Puede ser que las reuniones fueron idea del muchacho o que ella tal vez se sintió con presión para verse con él. Pero al final, ella también tomó esa decisión.
La falta de madurez e inseguridad pueden estar jugando un papel, pero el hecho de que él le diga con quien puede y con quien no puede platicar, indica que es un controlador. Esto no es un rasgo que usted quiera ver en un muchacho por el que su hija siente atracción.
Demasiada privacidad para una pareja joven a esta edad es peligrosa. Pone a los individuos en una posición muy comprometedora y los tienta a involucrarse en actividades físico/sexuales, que son difíciles de resistir durante los cambios hormonales de los adolescentes. El hecho de que ella participó, pone en riesgo su conducta en la escuela y el escaparse de la casa también es un problema de seguridad.
Usted le envió un fuerte mensaje al enviarla fuera de casa por un tiempo. ¿Tiene usted programada una fecha para que regrese? Usted y el padre necesitan estar de acuerdo y presentar un frente unido en cualquier cosa que decidan. Las interrupciones en el año escolar y agendas sociales pueden ser muy difíciles para los muchachos. Ella puede estar verdaderamente arrepentida por su comportamiento y no quiere ver al muchacho nuevamente. Pero sería muy bueno establecer reglas muy específicas en la casa y lo que se espera con respecto a su relación cuando regrese. Usted debe hablar con ella de futuras consecuencias si rompe las reglas nuevamente.
Es apropiado cambiar las reglas o agregar algunas nuevas a medida que ella vaya creciendo. Por ejemplo, un niño (a) a la edad de 13 años no necesita reglas específicas para manejar un auto, pero a los 15, se debe hablar y ponerse de acuerdo en reglas específicas tales como: toque de queda (hora de llegada a casa) el uso del cinturón de seguridad, los pasajeros, etc., antes de que ella pueda conducir un auto.
La confianza deberá construirse nuevamente. Sus acciones y buen comportamiento juntos, ayudarán a ganarse esa confianza de nuevo. Toma tiempo el sanar heridas una vez que la confianza se ha perdido. Empiece por dejarla tener unos cuantos privilegios, haciéndolo uno a la vez. Eventualmente por ejemplo, ella puede ganarse el privilegio de salir con un grupo de amigos a ver una película. En realidad todo está en sus manos. Asegúrese de halagarla cuando vea que su conducta ha cambiado.
Con el tiempo, ella se ganará otra vez esa confianza. Todos cometemos errores. Mire los errores que cometen nuestros hijos como oportunidades para enseñarles.
